Cubrir el asiento del bebé con una manta para crear sombra podría crear temperaturas altas mortales debajo
Por Megan Callejón
Proteger a su bebé del sol con una manta "ligera" mientras está sentado en el asiento del automóvil o en la carriola es un error común y potencialmente peligroso que cometen padres bien intencionados.
Puede ser sorprendente para los padres saber que proteger a su bebé y la delicada piel del bebé de los peligrosos rayos del sol puede ser peligroso, pero esto es lo que puede suceder.
Según un informe de investigadores en Suecia, en los días cálidos, colocar una tela de muselina u otra tela aparentemente delgada y fluida sobre la parte superior de un cochecito o asiento de automóvil puede causar un efecto invernadero en el espacio cerrado.
Un experimento de seguimiento mostró que una carriola que se dejó afuera en un día moderadamente cálido mantuvo una temperatura de 72 grados. Sin embargo, cuando se cubrió con una tela delgada, la temperatura interior se disparó a 93 grados después de 30 minutos, y después de una hora, alcanzó una temperatura alarmante cercana a los 100 grados.
El aumento del calor y la reducción de la circulación del aire pueden hacer que los niños sufran un golpe de calor e incluso el síndrome de muerte súbita del lactante a medida que aumenta la temperatura de su cuerpo.
Además, debido a que hay una cubierta sobre la carriola o el asiento del automóvil, es difícil para los padres ver que su bebé está en problemas y posiblemente sufre de sobrecalentamiento.
La buena noticia es que esto se puede prevenir. Para mantener a su bebé seguro mientras bloquea el sol, los expertos sugieren comenzar con la elección del cochecito adecuado; Se recomiendan los que son de color claro y evitan el exceso de amortiguación que podría impedir que la piel respire normalmente.
Otras sugerencias incluyen:
– Elige un modelo con capota grande y panel trasero desmontable.
– Añade un pequeño ventilador que se puede acoplar al manillar de la carriola.
– Controle a su bebé con regularidad para detectar agotamiento por calor; Los signos de advertencia incluyen sed extrema, sudoración, cansancio o debilidad, respiración rápida y superficial y piel enrojecida o caliente al tacto.
Si cree que su bebé está sufriendo de agotamiento por calor, diríjase inmediatamente a un área con aire acondicionado. Ofrézcale líquidos y, si los síntomas continúan, llame a su pediatra.